En mi infancia, allá por el Pleistoceno, tuve el LUJO de disfrutar del humor inteligente y surreal de este grupo de catedráticos argentinos, excelentes músicos y mejores luthieres (la mayoría de los instrumentos que utilizan en sus espectáculos están construídos con materiales de la vida cotidiana, como latas de atún recicladas, por poner un ejemplo). En esos tiempos teníamos que recurrir a los discos de vinilo: olvídense de videos o dvds (REPITO, estoy hablando de la era pre-todo). Sin imágenes, nos faltaba la mitad del mensaje, toda la mímica de acompañamiento, la pantomima... y aún así ME REIA A CARCAJADA LIMPIA. Me encantaban las grandes pausas, con el público partiendose en dos. Imaginaba lo que me daba la gana, claro... esa es la ventaja de estar limitado: cuanto menos te dan, más puedes aportar de tu propia cosecha... y ahí me tenían, siendo una más del cuarteto de humoristas argentinos más famoso del planeta... eso si: lo hacía por amor al arte, porque pagar, pagaban más bien poco...
viernes, 6 de febrero de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Ay, querido Yogurtu N'gué. Cuánto tiempo.
ResponderEliminarRazón nº3: el Teide nevado hasta el dobladillo de la falda (o kilt, que el volcán es hombre, y no lleva arroba ni es políticamente correcto). Un espectáculo. En este momento hay en el patio de mi casa 4 graditos, pero vale la pena. Y sí: "...solamente Canarias conserva el clima primaveraaaaaal". Qué passssa.
Lego: ¿Es posible que dure SEMEJANTE sssspectácuo hasta mi ESPERADO regreso a tierras africanas? Andaaaaaa: habla con el Departamento de Climas Y Estampas Autóctonas (que, me consta, tienes manga), a ver si mantienen el chiringüito hasta el 12 de febrero...
ResponderEliminar